Cada vez hay más personas que optan por animales exóticos como mascotas. Los reptiles en general y la Boa en particular se convierten en compañeros excelentes por antonomasia, pero cuidado con dejarnos llevar por la estridencia que caracteriza el tener esta clase de animales, ya que si no contamos con alguna experiencia previa, pueden ser peligrosos y difíciles de manejar. Las boas no disponen de colmillos, así que pertenecen al grupo de reptiles no venenosos, una gran ventaja si queremos tener una en casa. Lo que sí deberás considerar es su alta longevidad, ya que llega a vivir hasta 30 años.
Propia de Sudamérica este reptil puede llegar a pesar "hasta 30 k. y alcanzar una longitud de 10 m.", tal y como señala Pilar González, veterinaria especializada en animales exóticos. Su cabeza triangular separada del cuello y la fuerza que le conceden sus anillos, convierten a este ejemplar en una feroz mascota. Adaptada a ambientes diferentes como playas, bosques, desiertos o manglares, no es difícil acostumbrarla a vivir en una casa, pero debes proporcionarle las condiciones de temperatura y humedad idóneas. La alimentación, sin embargo, será el aspecto que menos problemas te ocasione, ya que solo tendrás que darle comida una vez a la semana. Necesitarás paciencia y mucho rigor si quieres que coja confianza y, desde luego, grandes dosis de precaución para disciplinar a tu Constrictor.
Las más comunes
Son muchas las boas que existen, pero tres son las más habituales en los hogares. González admite que "cada una de ellas está preparada para socializarse con el tiempo, pero también para atacar si lo ven preciso. La más conocida y deseada por todos es la Boa Constrictor". Es imprescindible que desde el primer día juguemos con ella y mantengamos contacto corporal. De esta forma llegará a reconocernos y las posibilidades de que nos ataque disminuirán. Tienes que pensar que es una animal doméstico pero, para que te conozca, tienes que divertirte con ella desde pequeña. Una vez mida más de 5 m. será imposible dominarla si nos ataca y este hecho sólo llega a ocurrir por dos motivos: porque no la alimentes adecuadamente o porque no te identifique en un momento dado.
Otra Boa muy común es la de Cola Roja. Es una variedad de la Constrictor que tiene menos fuerza para atacar a sus presas. "No crece demasiado, por eso dentro de este tipo de serpientes es la mascota perfecta. Jamás podría con nosotros en el caso de ser atacados", nos aclara la veterinaria. Las tiendas de animales y clínicas veterinarias la aconsejan en vez de la Constrictor.
Más pequeña que una Constrictor pero con mucho más carácter es la Boa Esmeralda. Se trata de una culebra de hábitos arborícolas y su vida en libertad transcurre casi todo el tiempo en lo alto de los árboles. Si te decantas por ella, coloca ramas y hojas en su terrario para que se sienta como en casa. Su color verde esmeralda con motivos blancos le permite camuflarse como si de un camaleón se tratase.
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