La esterilización de animales domésticos no utilizados para la procreación por profesionales se practica sistemáticamente en todos los países de la comunidad europea. Sólo reporta beneficios y ventajas: Aumenta su calidad y esperanza de vida, evitando enfermedades y reduciendo la aparición de tumores. En las hembras, previene las infecciones de útero, los quistes ováricos y hace desaparecer las manchas ocasionadas por el celo. En los machos, impide la aparición de problemas de próstata, el marcaje con la orina y disminuye considerablemente los intentos de fuga, ladridos o maullidos. Tras una sencilla e indolora operación, se recuperan en 2 o 3 días. Al no padecer los tormentosos períodos de celo, aumenta su alegría. Impide las conductas antisociales, violentas y agresivas. Significa un bien social, evitando la proliferación de camadas no deseadas y su inevitable abandono o sacrificio. Es un falso mito que las hembras deban tener, por lo menos, un parto.
Todo esto no quiere decir que esterilices de manera sistemática a tu mascota, pero si es recomendable si no tienes pensado que tenga descendencia.
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